Construcción de Tren Sonora presenta retraso por lluvias y otros inconvenientes

En entrevista, Sergio Müller, integrante de Caminantes del Desierto A. C. explica sobre la situación de la construcción de las vías del tren

La obra de construcción de las vías del tren en Sonora que abarcan de Ímuris a Nogales sigue siendo un tema que preocupa a agrupaciones ambientalistas, al no contar con los permisos requeridos para su ejecución, aunado a que lleva un atraso en su cumplimiento.

En entrevista para El Sol de Hermosillo, Sergio Müller, integrante de Caminantes del Desierto A. C. declaró que las autoridades que realizan el proyecto siguen con laedificación de la estructura que se necesita para rehabilitar y modificar ese conducto ferroviario, pero las recientes precipitaciones han atrasado algunas fases del plan original.

Mientras tanto en Nogales sigue la construcción del túnel, en el que se han tenido problemas con inundaciones por las lluvias, estas mismas condiciones han afectado en el valle de Cocóspera donde taparon los causes de arroyos secundarios y provocan encharcamiento que posteriormente van a afectar al mismo tren en un futuro, finalizó. 

“Han estado circulando documentos que nos dicen que se ha ejercido el 60 % del presupuesto, la obra tiene que quedar culminada antes de que finalice la actual administración federal, lo cual hace dudar que se puedan completar los 7 mil mdp”, manifestó. 

Dentro de los descubrimientos recientes que han hecho o que les ha informado la ciudadanía, dijo que en Ímuris se colocaron barreras de madera para que se no vea la afectación que se hace con esa intervención.

“Quieren que no sea vea la construcción, quieren esconder la gran cantidad de árboles que han talado y deforestado”, lamentó. 

Se continúa con la instalación de los durmientes en las vías que se ha construido. Aún falta por construir, sobre todo en el área de Ímuris y el Aribabi, a la altura del Cajón de Cocóspera; ya iniciaron la construcción del puente que cruza el Aribabi, mencionó. 

Y es que otra parte negativa de este caso es que la compensación que se plantea en el Manifiesto de Impacto Ambiental no es suficiente, ya que se propone uno a uno, es decir, que por cada árbol derribado se ponga otro, cuando debería ser de cinco a uno para darle equivalencia, externó. 

“Han estado circulando documentos que nos dicen que se ha ejercido el 60 % del presupuesto, la obra tiene que quedar culminada antes de que finalice la actual administración federal, lo cual hace dudar que se puedan completar los 7 mil mdp”, manifestó.